
¡POBRE ECUADOR!
Como todo muchacho de mierda, aprendiz de dictador. Rafael Correa pretende, aún más, meterle el huevo hasta la garganta a los ecuatorianos, con el cuento de que la democracia consiste en acudir reiteradamente a las urnas para que el se vanaglorie, definitivamente, de manera innecesaria. Ahora, que quiere una consulta popular para reducir los índices delincuenciales, “meterle las manos” a la justicia y ostentar “nuevos poderes” de manera soterrada, al puro estilo del extinto dueño del país: LFC. Al cuál ya no nombra, porque en el fondo sabe que se parece cada vez más a él. Y lo que es peor, pretende utilizar a los ecuatorianos para legitimar sus aspiraciones totalitarias, no como el difunto que todo lo hizo sin habitar en Carondelet. “El poder nubla la realidad… El poder total la desaparece” y eso anhela uno de los presidentes más populares de la historia. Mantener presos de consciencia y raciocinio a los ciudadanos…
Telón lento. (Gracias Bonil)
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