"O las virtudes de un periodiquero..."1. Creer que son los únicos que tienen o conocen ‘la verdad’.
2. Considerarse infalibles.
3. Pertenecen a la falsa élite de ”periodistas estrella”.
4. Creerse salvadores y jueces.
5. Confiarse demasiado de sus fuentes.
6. Olvidan que su objetivo principal es informar a las personas y no necesariamente ganarle a la competencia.
7. Tendencia al facilismo. Cultores del ‘copy paste’ y de ‘googlearlo todo’.
8. Inventar estadísticas incomprobables para vender una nota que no existe.
9. Disfrazar la verdad.
10. No saben escuchar (ni a sus jefes ni a los lectores / ni a su conciencia).
11. Quieren ser protagonistas de la noticia.
12. No sentir amor por la carrera y pasión por lo que se hace.
13. Pensar que porque tienen un micrófono y una cámara están en todo el derecho de decir lo que se les de la gana.
14. Demasiado ego.
15. No pensar en la audiencia y en que el periodismo es un servicio.
16. No se preocupan de aprender y se resisten a cualquier propuesta de cambio.
17. Les interesa más firmar la nota que entregar un buen trabajo.
18. Sabotear el trabajo de sus colegas, ya sea por celos profesionales o personales.
19. Falta de creatividad e iniciativa.
20. Cero compromisos con su medio y con la profesión.
21. Confundir ‘ficción’ con periodismo en el afán de hacer un mal ‘periodismo literario’
22. No ser autocrítico.
Mis observaciones y las voy enumerando acorde a los defectos que desagregó el dueño de un post que le chorrea las medias a los sufridores.
1) El primer complejo y tara de todo seudo-periodista. “El buen periodista es que el que informa, educa, entretiene y oriente sin jactarse de lo mucho que sabe”. Tengo un profesor así, se jacta de ser periodista, cuándo ni siquiera ejerce la profesión y mientras está dictando cátedra. Terrible y patético… Este punto se vincula de igual forma con el numeral 2,3,11,14,17.
4) A mi siempre me ha podrido que en los noticieros de la comunidad insistan son una frase que siempre me ha dejado pensando: “El periodismo ¿sirve? a la comunidad”.
Jesús nos sugirió que lo que haga tu mano derecha, no lo sepa la izquierda. Y en eso siempre caen los seudo- periodistas que medio van a una cobertura por ejm: En toda mi ciudadela los postes de alumbrado público no sirven. ¿Qué carajo se cree el periodista para hacer un llamado a la autoridad o al organismo competente? Su misión es reflejar la realidad y valerse de testimonios de los moradores para informar sobre dicho acontecimiento o suceso noticioso, mas no hacer llamados, a cuenta de qué… Este punto se contrapone al numeral 15, quién debe considerar que el periodismo es un servicio son los ciudadanos pero no los periodistas, por favor, un poco más de humildad…
8-9- 13) Para esto si son especialistas la mayoría de medios impresos, el otro día leía un artículo en dónde criticaban un reportaje de la revista Vanguardia que fue construido por medio de estadísticas incomprobables, números que aparecen de la nada, afirmaciones que sólo se las cree el propio periodista , sin siquiera citar una fuente para no quedar tan mal. Lo peor es cuándo ponen una conclusión o intentan validar sus hipótesis sobre determinado fenómeno o problemática por medio de testimonios de supuestos eruditos, que no saben dónde están parados y dejan con un signo de interrogación en la cabeza a todos los lectores. En la radio, la historia es IGUAL DE PEOR, diría una vecina…
12,19,20,21) La mayoría de los que estudian periodismo no lo hacen porque creen que es su vocación, se los digo por experiencia propia. Yo comencé a estudiar periodismo porque creía que era la carrera más a vaca del mundo, los referentes de vagancia son infinitos en las aulas universitarias y una de ley pasa de año. Luego, para mi, la historia cambio, me apasiona este oficio. Como escuchaba anoche a un seudo-filósofo de esos que también pululan, “En este país se profesionaliza pero NO SE EDUCA…” Hay muchos que van a la universidad para aprender a escribir, cuándo ni siquiera saben tildar mamá. O algunos que quieren intervenir en radio y tienen una voz de señorita que se dedica a labores domésticas, con el mayor de los respetos para las mujeres que se dedican dignamente a esos menesteres.
En fin, la autocrítica debería aplicarse no sólo en el mundo del periodismo, sino en “la vida misma”… Ya me leí como Toty Rodríguez…. Me leen…
“No veas la paja en el ojo de tu hermano, mira la viga en el tuyo propio”. Jesucristo.