"La Historia de una decepción..."
Un día como hoy hace 12 años, Barcelona Sporting Club jugó su segunda y última final de la Copa Libertadores de América ante el Vasco Da Gama de Brasil. El conjunto canario venía perdiendo en el cotejo de ida 2-0 con goles en contra de Luizao y Donizette por sendos errores de una zaga que si nos ponemos a revisar la historia tenía el mayor recorrido internacional: Capurro, Montanero, Quiñónez, Noriega y George (este recién se estrenaba). El Monumental era una fiesta y la hinchada torera se mostraba supremamente ilusionada ante la posibilidad que se le ponía en el camino de ser el primer equipo ecuatoriano en obtener un título a nivel exterior. Los amarillos perdieron 2-1 con tanto del colombiano De Ávila, ya cuándo el estadio Monumental se mostraba medio vacío aunque al comienzo de la cita balompédica se mostraba colmado hasta la cornisa. Centenas de directores técnicos, cientos de foráneos sin pena ni gloria, otros con cartel que pasaron de la misma forma, equipos millonarios y el saldo sigue siendo el mismo que aquel 26 de agosto de 1998: 0 títulos.
En la actualidad, quién dirige al club es el ex presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, ex asambleísta constituyente, empresario y publicista sin pasado dirigencial: Eduardo Maruri Miranda. Llegó a la cúpula torera con su par, el millonario empresario y actual asambleísta por el PRIAN, Luis Noboa, quién prometió conformar el equipo de la década, léase “10 millones de dólares”, nunca antes invertido en una plantilla local. FRACASÓ. Posteriormente, Noboa fue separado de la dirigencia. Maruri se quedó sólo al mando del otrora ‘ídolo del Ecuador y ayer dijo esto en diálogo con el programa ‘Pateando tachos’ que conduce el poeta del fútbol, Roberto Bonafont.
"El presidente de Barcelona, Eduardo Maruri en declaraciones a DIBLU dijo sentirse “motivado y enchufado” en vísperas de la venida al país del Peñarol de Uruguay en el marco del primer partido de la siguiente fase de la Copa Sudamericana. Asimismo lamentó que exista una confusión terrible entre los aficionados que creen que el problema de Barcelona es él, cuándo apenas es un dirigente que está “de paso” y quiere trabajar por el desarrollo del conjunto canario.
Calificó de “buitres, cotorras y títeres de siempre” a los que critican su gestión que ha estado caracterizada por afrontar los problemas que han dejado las anteriores administraciones “sin quejarse” y resolviendo dichos inconvenientes. Instó a sus opositores que le digan al país, según ellos, “cuál es el método para dirigir a Barcelona”, además tildó de “ignorantes” a ciertos periodistas del país que están “billeteados” y se autocalifican de detractores de la dirigencia amarilla. Desmintió que el anterior presidente canario, Galo Roggiero le haya dejado $1 millón de dólares de superávit tal como afirman los enemigos de Barcelona, que nunca se han atrevido a asistir a ninguna asamblea organizada por él para en lugar de criticar, buscar soluciones para resolver los problemas del pasado.
“Tranquilos que ya me voy, ya falta un año no más”, dijo el dirigente amarillo, quién le pidió paciencia a sus opositores para que el próximo año se postulen y ahí si dirijan la institución como ellos dispongan.
Informó que Barcelona presenta un patrimonio positivo de $14 millones de dólares al año 2009. De esta forma desmintió los problemas de solvencia al interior de la institución, pero si reconoció los problemas de liquidez. Dijo que apoya la gestión del técnico argentino, Juan Manuel Llop que ha dirigido, “estadísticamente” la mejor campaña de los últimos años. “Yo sueño con un título nacional ya sea este o el próximo año”, dijo Maruri, quién dejó entrever que el campeonato nacional será prioridad antes que la Copa Sudamericana" (DIBLU)
Que el presidente de un club deportivo sostenga que una vez que se vaya del equipo pueden hacer “Lo que quieran” ratifica, porque ya lo demostró con resultados, que el cargo que en la actualidad ostenta no lo ha ejercido con la consciencia futbolera que se requiere para trabajar mancomunadamente, pese a las críticas, por el bienestar de HOY y un mañana que se torna cada vez más incierto para la hambrienta hinchada torera.
Barcelona no obtiene un título desde el campeonato de 1997, la hinchada ha vivido de ilusión en decepción durante 13 años y que en la actualidad prime la desfachatez y la simplicidad de un dirigente que más o menos deja entrever que “no le importa que pase con su institución, una vez que se marche” denota su falta de amor por la casaquilla y demuestra que en él priman los intereses particulares. Antes se especulaba y con estas declaraciones queda ratificado que Maruri no se postuló a la presidencia de Barcelona para hacerlo campeón como aspira su fanaticada, sino para repotenciar su carrera pública y permanecer en la palestra de los ciudadanos como un personaje reconocido, que al menos no quebró a la escuadra torera.
¿Cuáles serán las aspiraciones de Maruri tras dirigir a Barcelona? Totalmente seguro que a la hinchada no le interesa y dirían ellos: los que no comen, reman, roban, viajan, respiran y alientan al otrora Ídolo: “QUE SE VAYA…”, pero no en un año, HOY…
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