"Lo que nos falta por hacer es mucho más de lo que hemos hecho" Rafael Correa.

Informe a la nación 2009-2010 del presidente de la república, Rafael Correa ante el pleno de la Asamblea Nacional. I PARTE.

El presidente de la república, Rafael Correa entregó su informe de labores correspondiente al periodo 2009-2010 ante más de 1.000 invitados especiales que se congregaron en la sede de la Asamblea Nacional. Correa resaltó la conmemoración de los 201 años de la independencia ecuatoriana que fue basada en lucha determinada por la “unidad del Sur” de Latinoamérica. Tituló al informe a la nación como, “Lo que nos falta por hacer es mucho más de lo que hemos hecho” arrancando los primeros aplausos de los asistentes a dicha presentación. En primera instancia destacó los 7 sectores en los que fue dividida la función ejecutiva que antes de su gobierno era un “completo caos institucional” por la falta de definición de competencias en la administración pública, de forma paralela criticó las instancias existentes antes de su gobierno que no contaban con presupuesto, no tenían definidas sus competencias y mucho menos coordinaba acciones efectivas en las áreas de su responsabilidad producto de la “crisis mental” que también afectaba a los ex funcionarios gubernamentales que amparados en la noche neoliberal no trabajaban por una patria digna para los ciudadanos. La política económica también fue un tema abordado por el primer mandatario quién explicó que las “crisis sistémicas” en el manejo de la economía ecuatoriana se daban por la falta de visión con respecto a los ahorros ecuatorianos, que en la actualidad son utilizados en el marco de un régimen inflexible como el de la dolarización. Señaló a la “deficiencia productiva y la eficiencia asignativa” como 2 de los problemas que mayormente han aquejado a la economía ecuatoriana en dónde no se han repartido los recursos acorde a las necesidades insatisfechas y en los sectores privados han trabajado en beneficio de sus exclusivos intereses. Resaltó la independencia de la que ahora goza el Banco Central del Ecuador que ya no obedece a designios de la banca extranjera y mucho menos se lleva los fondos de los ecuatorianos al exterior, de igual forma calificó como “correcto” que el ahorro nacional del fondo de pensiones del IESS está siendo utilizado en proyectos a gran escala en territorio ecuatoriano de manera soberana y con la garantía de que dichos recursos serán recuperados en beneficio del desarrollo de los ciudadanos. “Prohibido olvidar, hasta que fui ministro de economía estaba prohibido invertir”, recordó el presidente Correa, quién denunció que anteriormente los funcionarios ecuatorianos “se ponían de rodillas” para conseguir préstamos del Fondo Monetario con el compromiso de cancelar la deuda externa, por lo que en último período se ha duplicado la inversión pública en el país, además que se incorporó un sistema de compras públicas y se renegoció de manera exitosa la deuda externa que le significa un ahorro a la nación de millones de dólares. Añadió que el tiempo en que los banqueros del país eran dueños de la patria al financiar a los políticos que no podían exigirles que los fondos de los ecuatorianos se queden en el país para el desarrollo de todos.
“Ahora el poder ya no lo tiene el capital, sino los ciudadanos”, expresó el jefe supremo, quién continuó comparando el antes y el después con su gobierno en dónde ya no se registra el servilismo y el entreguismo de los ex funcionarios de estado que manejaban al país en detrimento de los ciudadanos y en beneficio de organismos extranjeros. Indicó que se han ahorrado cerca de 300 millones de dólares por el pago soberano de gran parte de la deuda externa que implica el menor porcentaje de deuda con relación al producto interno bruto detectado en los últimos años, de igual forma expresó su complacencia porque durante su gobierno se ha invertido mayor dinero en el ámbito social que en el pago de la deuda. Subrayo la recuperación de la banca pública como un elemento importantísimo para el emprendimiento del desarrollo en los territorios, localidades y comunidades que han sido permanentes olvidadas con el trabajo emprendido por los gobiernos locales que una vez que se apruebe el COTAD contarán con mayores recursos económicos. Anunció un nuevo plan para subsidiar miles de proyectos de caminos vecinales que están en el olvido y que no pueden ser recuperados por las prefecturas por falta de disponibilidad económica. Acentuó que la banca pública ha invertido en los últimos 4 años 6 veces más que las administraciones anteriores en sector social superando los $4.300 millones de dólares en distintos sectores y proyectos nacionales. Reiteró que en octubre se vence el plazo para que los banqueros se limiten a su actividad y vendan las empresas ajenas a su oficio para evitar sesgos de intereses que podría perjudicar a los ciudadanos y a los intereses del país. Restó importancia a la negativa de las empresas petroleras privadas que no quieren someterse a las nuevas reglas de ganancias petroleras, ya que el estado ecuatoriano, al momento, ha ganado mucho más en contratos transitorios, por lo que es un tema que no le preocupa mucho. En torno al desempleo, justificó esta problemática social producto de la crisis que se vivió a nivel mundial, pero anotó que el índice ecuatoriano no se compara con otros países sudamericanos que también sufrieron la embestida de la crisis mundial. Criticó que en la actualidad ahora si se hable del desempleo porque la inflación esta controlada, cuándo anteriormente se criticaba a los gobiernos por su inflación y ni se publicaban los índices de desocupación que en muchas ocasiones son ocasionados por factores externos al manejo económico de un gobierno. Instó a los seudo- analistas económicos que “vean el otro cara de la moneda” y no sólo se percaten del costo de la canasta básica sino que reconozcan el incremento salarial en todas las instancias de la producción que si bien es inferior al costo de la vida, la contemporaneidad no puede ser comparada con gobiernos pasados ya que si fuera este el caso, “el mejor gobernante sería Juan José Flores”, ironizó. Hizo un llamado y saludó a los economistas ortodoxos que observaron el informe a la nación y les dijo que la prioridad de su régimen siempre será reducir la pobreza, sin importarle lo que ellos consideren un éxito en el manejo de la política económica, algo que esta alejado de las medidas adoptadas por su gobierno. Indicó que el mayor problema del sector indígena es la pobreza y les recordó que no hay gobierno en la historia que haya reducido más esta problemática en los pueblos ancestrales. “La pobreza indígena es más del doble que el promedio nacional”, denunció y lamentó el mandatario, quién aseguró que el Ecuador es una de los países con peor distribución de ingresos del mundo, ya que acá “la inequidad significa miseria absoluta” para muchos ecuatorianos. Admitió que una mejor distribución de los ingresos necesita de mayores incentivos en los sectores productivos, por lo que se comprometió a trabajar por el país en este ámbito. Lamentó que en muchas ocasiones los pobres del país se hayan puesto de lado de los ricos al creer en prejuicios de la oposición que critica la redistribución de tierras improductivas que lo único que quiere impulsar es el desarrollo de dichos pueblos olvidados. Instó a la ciudadanía para que no crea en falsos testimonios y recuerde lo que paso cuándo el gobierno sugirió la creación de un impuesto a la herencia, que lo único que pretendía era recaudar más impuestos de las personas que ostentan más recursos económicos. Destacó la aprobación de ley reformatoria de hidrocarburos y minería ya que estas permiten que se materialice la democratización del capital, así mismo recalcó la necesidad de una ley anti-monopolios que debe ser aprobada por el pleno del órgano legislativo. Realzó la reestructuración emprendida en la Corporación Aduanera Ecuatoriana y el trabajo del Servicio de Rentas Internas que han trabajado en el incremento de la recaudación tributaria que se traducen en un 13% de presión fiscal en los empresarios y sectores productivos del país para que cumplan con sus obligaciones tributarias. Distinguió a su gobierno del resto por no haber aplicado ningún ‘paquetazo’ económico pese a la crisis mundial y a los vaivenes locales producidos por agentes externos que son denunciados por falsos analistas que disfrazan su ideología por supuestos estudios que no demuestran ni convencen a nadie. “Esto va a estar más largo que los enlaces sabatinos”, se burló el mandatario, haciendo referencia al informe a la nación que en 1 hora y 40 minutos, hasta el momento le ha permitido explicar los avances en la política económica conseguidos por su gobierno en el periodo 2009-2010.