¿Por qué Pobre Ecuador? Si viven en este país lo entenderán...
miércoles, 11 de agosto de 2010
"Lo que nos falta por hacer es mucho más de lo que hemos hecho" Rafael Correa.
Informe a la nación 2009-2010 del presidente de la república, Rafael Correa ante el pleno de la Asamblea Nacional.
III Parte
El presidente de la república, Rafael Correa dijo: “No podemos someternos a fundamentalismos de ecologistas, no consideramos que lo único importante de la naturaleza es el ser humano pero si consideramos que es lo más importante de la naturaleza”, haciendo alusión al trabajo minero que se desarrolla en el país que en muchas ocasiones ha sido criticado por varios ambientalistas que consideran que las riquezas del suelo ecuatoriano deben permanecer allí en lugar de ser utilizados en el beneficio de sus propias comunidades. Calificó de “antimoral” que teniendo los medios para realizar trabajos de explotación no se realicen creyendo que el “no ensuciar tiene el mismo efecto que limpiar”. “No permitiré que seamos los tontos útiles del planeta”, enfatizó Correa, quién solicitó la corresponsabilidad de los países desarrollados para concretar el proyecto Yasuní- ITT que significa para el país “más de 160 años de financiamiento para el proyecto Joaquín Gallegos Lara” que asiste a miles de discapacitados ecuatorianos que también necesitan de la ayuda gubernamental.
“Basta de tantos subterfugios, el verdadero problema del colectivo indígena es la pobreza”, indicó el primer mandatario, quién criticó al movimiento indígena que señala como irregular varias acciones del gobierno nacional y no se percata de sus actos al aceptar financiamiento de ONG internacionales. De forma paralela criticó a los sectores del país que “se creen con derecho a todo”, además rechazó de manera tajante las contradicciones del movimiento indígena. “No me pidan que suscriba tantas inconsecuencias”. Recalcó que en la vida y en la política los principios están por encima que cualquier supuesta ideología, “Unámonos para sacar adelante a este país”, pidió el jefe de estado ecuatoriano, quién lamentó que la izquierda que existe en el país no tiene sentido común y sólo está preocupada de sus “propias fijaciones”. Se mostró contrariado que en Latinoamérica “todos pretendan ser capitán pero nadie marinero”, dejando de lado en muchas ocasiones oportunidades históricas que podrían significar el desarrollo de los pueblos de América e insistiendo en caprichos ideológicos en dónde prima la cultura del poder y lo que los sicólogos denominan “resonancia cognitiva” que no permite la crítica de las acciones del ser humano. Señaló la necesidad de un cambio cultural que impulse al país al desarrollo por medio de la autocrítica de nuestras costumbres y tradiciones que nos permitirán emprender mayores acciones en contra de la pobreza ya que no resulta concebible que algunos ciudadanos estén “condenados a la pobreza” lo que en términos más simples se constituiría en “esclavitud”. Deleznó que los principales sectores de oposición en el país utilicen en primera instancia las medidas de hecho que ratifican el pobre estado cultural que se vive en el país y que es evidenciado por la inmadurez política de ciertos grupos mediáticos como los medios de información que utilizan una “verborrea utilitarista” para denunciar supuestos ataques a la libertad de expresión y sólo terminan convirtiéndose en la defensa de angustiados intereses que no entienden el cambio que vive el país. Señaló la necesidad de una reforma profunda al sistema judicial ecuatoriano en dónde prima la “impunidad rampante” producto de la presencia de jueces que no están aptos para administrar justicia. Insistió en la necesidad de convocar a una consulta popular en el cantón La Concordia para que sea el pueblo quién decida su pertenencia, pese a las críticas de sectores que sólo están preocupados de cuántos votos obtienen en las urnas, caso contrario la revocatoria del mandato se considera una posibilidad concreta para zanjar diferencias en dicho cantón. “Jamás tendremos miedo de poner a consideración del pueblo soberano nuestro cargo”, dijo Correa, quién repitió su intención de plasmar la ‘muerte cruzada’ para resolver las diferencias al interior del órgano legislativo, a donde se enviará con el carácter de urgente el código de producción y finanzas públicas que ayudarán aún más al desarrollo del país.
Destacó que el régimen siempre tendrá la voluntad política de conversar con actores políticos adversos, en base a objetivos nacionales y por medio de la renovación de los liderazgos que deben entender que “hay que pasar de la protesta a la propuesta constructiva” por el beneficio de todos los ciudadanos.
Agradeció la labor del vicepresidente de la república, Lenin Moreno, a todos sus ministros de estado, a los miembros de la presidencia, a todos y cada uno de los trabajadores del Palacio de Carondelet y en especial a su familia que han entendido el sacrificio que implica trabajar por el pueblo ecuatoriano. “Es momento de reconciliación nacional”, expresó Correa, quién solicitó al presidente de la Asamblea Nacional que conceda la amnistía a favor del ex vicepresidente de la república, Alberto Dahik.
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