“La anestesia del pueblo nos obliga a ser mediocre…”
Tras haberse jugado 20 partidos del certamen mundial que se desarrolla en Sudáfrica se confirma la tesis de que sólo lo colectivo puede llegar a “ser invencible”, por supuesto con sus debidos límites. El Mundial 2010 arrancó con un serial de ausencias de supuestas figuras destacadas, fuere porque su selección no clasificó al torneo futbolístico más expectante del globo terráqueo o porque se lesionaron en vísperas de dicho torneo. Los brasileños Ronaldo, Ronaldinho, Adriano, los italianos Del Piero, Francesco Totti, los ingleses David Beckham y Michael Owen, los franceses Karim Benzema, Patrick Vieira, el paraguayo Salvador Cabañas y el holandés Van Nistelrooy son, entre otros, las “bajas” más destacadas de las selecciones participantes de este torneo intercontinental. No tabulo los destacados de selecciones que no participan en esta cita “pelotera planetaria”. Históricamente los mundiales siempre han sido las figuras sumadas a un colectivo, recordemos a la Argentina del 78 con Kempes y compañía o el Brasil del 70 y 94 con “Pelé- su orquesta” y “Romario y su conjunto” o Francia 98 con Zidane y sus “petit”. Consta que no menciono la Argentina del 86 porque ese combinado fue Maradona y “sus moñudos”, no por el cabello largo sino porque elevaron al “Pelusa” a la cima del fútbol.
El actual torneo que se disputa en el continente africano efectivamente carece de figuras, Messi y Cristiano Ronaldo son supuestamente las excepciones, pero lo realmente lamentable es que hasta el momento no se ha observado el trabajo y esfuerzo de un COLECTIVO. Argentina impulsada por Maradona, Alemania y sus destellos de buen fútbol, España con sus ganas, Italia con su talento y Brasil con su ilusión no logran construir un conjunto armonioso, que no solamente de cátedra de buen fútbol porque aquello es subjetivo, sino que se perfile como el futuro elegido para alzar la Copa del Mundo. Si los combinados favoritos no destacan con su juego en conjunto, será la oportunidad para que las selecciones consideradas “animadoras” del evento, con su esfuerzo, aprovechen y pongan en la palestra internacional a los jugadores de su territorio. En este torneo no existen favoritos mucho menos jugadores lumbreras, pero tal como se le concedió a Sudáfrica la oportunidad de organizar un evento de estirpe mundial, también es la oportunidad para la opinión pública de observar como se desarrolla el fútbol en otras esferas. Me refiero a la oportunidad que tenemos los aficionados al fútbol de ver por ejemplo, como México vence a Francia, Serbia le gana a Alemania, Uruguay derrota a Sudáfrica y como Brasil le gana con apuros a Corea. Siempre he estado en desacuerdo con la lógica que basa el fútbol en los favoritos, los favoritos siempre nos hacen sufrir pero en cambio los que no se destacan siempre, cuánta alegría e interés despiertan… Por eso es que el fútbol es así, un sueño de la mayoría descontenta, un intento por olvidarse de uno mismo, la posibilidad de insultar sin ser patán, la anestesia del pueblo golpeado. Hay que ser mediocre para estar conforme con este mundial, pero me sumo a esa mayoría. Todo sea por el fútbol…
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