Por: Jorge Barraza (jorge.barraza@conmebol.com)
Tomado de diario El Universo- 27 de junio del 2010.
Bajo la lluvia, que siempre barniza de hazaña los triunfos; con susto, pero con clase. Así Uruguay se sacó de encima el pegajoso escollo que siempre representa Corea del Sur y ya está en cuartos de final. Con esta nueva victoria, los números de Sudamérica en el Mundial son impactantes: 16 jugados, 11 victorias, 4 empates, 1 derrota; 24 goles a favor y 7 en contra. Esto arroja un espectacular 77% de eficacia. Con un agregado interesante: los 5 equipos sudamericanos marcaron 24 goles y recibieron 7.
En materia de clasificados, los del Cono Sur metieron el 100% de sus equipos en octavos. Y aparte son los que dan el espectáculo. El poco que vemos.
Todas estas cifras, elocuentes, rotundas, se estrellan contra un fuerte rumor que corretea los pasillos del cuartel general de la FIFA en Johannesburgo: hay regiones que quieren quitarle a Sudamérica un cupo para la Copa del 2014. ¿Se cometerá tal injusticia…? El intento por reducirle lugares a América del Sur está latente en cada Mundial. Y ahora se renueva.
Sin cambios. Las cuotas mundialistas para el próximo torneo se definirán en diciembre y ya hay una lucha en tal sentido. Sudamérica pide que se le respeten sus 4 plazas y media, además de la del país anfitrión, tal como se hace en cada Mundial. El lugar del organizador (que será Brasil) está al margen de los cupos asignados por continente. En el 2006, Europa mantuvo sus 13 equipos y le agregó el país local, Alemania. En el 2010 volvió a sus 13 habituales. África, que siempre cuenta con 5, en Sudáfrica dispuso de 6. Y en Brasil retornará a 5. Para el 2018, Sudamérica volvería a sus 4,5. Así es la rueda. Lo único que rota es la silla del anfitrión.
El anfitrión. Ahora bien, al parecer Concacaf, que actualmente tiene 3,5 plazas, pretende la otra media de Sudamérica para ir a Brasil con 4 equipos directos, sin repechaje. Lo cual es una genuina aspiración: ha crecido el fútbol en Centroamérica, en el Caribe y sobre todo en el Norte. Sin embargo, esto genera dos interrogantes:
1) ¿Cuántas selecciones importantes puede aportar Concacaf además de México y Estados Unidos? ¿Una…?
2) ¿Es Sudamérica el continente al que debe sacársele? El sentido común indica que no.
¿Por qué restarle al área que aporta al mundo los mejores futbolistas, que presenta tan buenos equipos y que ha conquistado 9 campeonatos?
El campeón. Alguien olvida que, al eliminar el derecho que tenía el campeón de participar automáticamente en la edición siguiente, quien más perdió fue Sudamérica. Porque es una de las dos áreas de donde surge habitualmente el vencedor. De hecho, esa normativa entró en vigor en el 2002, Brasil fue el ganador y para el 2006 debió disputar la eliminatoria como los demás. Sudamérica ya no tiene esa prerrogativa que muchas veces le dio un cupo.
Minoría. Dentro de un universo futbolístico de 208 asociaciones y 6 confederaciones continentales, Conmebol es la más pequeña en número, con apenas 10 afiliados. No tiene demasiada influencia en las votaciones. Hasta Oceanía, ya sin Australia (se pasó a Asia), pero con un grupo de islas polinésicas, suma 11. La fuerza sudamericana reside en lo deportivo, en el encanto de su fútbol, en sus extraordinarios jugadores. Si Concacaf logra alianzas dentro del Comité Ejecutivo de la FIFA podría arrebatarle el medio cupo, para transformarlo en uno entero. De todos modos, se arriesgarían a un escándalo. Porque también cuenta la influencia de la opinión pública, de los medios.
¿Sobran equipos? Es lo que opinan muchos entendidos aquí en Sudáfrica. Y se atreven con nombres propios. Eslovenia, Serbia, Argelia, Grecia (¡qué fútbol, caballeros!, juega un 4-4-2. “Ocho atrás y dos defendiendo…”, como decía un conocido técnico argentino), Corea del Norte... Que los Balcanes tengan dos equipos en un Mundial parece demasiado. Que haya dos Coreas, igual. Que Oceanía presente dos países (cuando en realidad son esos dos, Australia y Nueva Zelanda), suena extravagante. Desde luego, el Mundial ya tiene 32 participantes y no se volverá atrás. Pero es indiscutible que dentro del paquete de 32 hay varios que no justifican estar aquí. Mucho relleno. También está claro que de los sudamericanos no sobra nadie.
¿Y China? La representación del fútbol debe estar distribuida por cantidad. Y sobre todo por calidad. Si fuera solo por cantidad, la FIFA debería asignarle 3 cupos a China. Y que se presenten como China “A”, China “B” y China “C”, dado que equivale al 20% de la población total del planeta.
Cuando llegue el momento de repartir las plazas, el parámetro debe ser la calidad el juego. Y el sentido común. Lo demás es política pura.
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