¡Cuatro años de correazos!

Y la Revolución ciudadana sigue en marcha...

Un año más de vida, prometedor para muchos, desolador para otros. El año 2010 se cerró con estudios de CEDATOS que evidenciaban la esperanza ciudadana en mejores días. De manera paradójica, pese a que muchos califican como negativo el proceder del gobierno nacional, esa misma mayoría considera que vendrán jornadas mucho más positivas que las anteriores. Los ecuatorianos arrancan el año con aumento salarial, con el incremento del precio del pan, en las medicinas y rumores de “optimizaciones” en torno al subsidio de los combustibles. La oposición arranca el año, igual que antes o como siempre. Con críticas a lo planteado por el régimen que tanto aborrecen: que deben suprimir el bono solidario, que ya no se puede tolerar el precio del gas y la gasolina, que nadie ha fiscalizado el excesivo gasto público que ha encarnado el presidente de la República, que el oficialismo carece de independencia, que las Cortes de justicia no cuentan con autonomía, que Correa quiere meter mano en la justicia, que la consulta popular del ejecutivo es un chaulafán (se consultarán temas relacionados con ambiente, seguridad, justicia, tauromaquia, entre otros que aún no decide la majestad presidencial), que el secuestro de los bienes de Vanguardia es un atentado a la libertad de expresión, que el presi quiere concentrar más y más y más poder. Pero ¿ellos, que proponen? Carlos Vera, arranca el año con 1`200 mil firmas para la revocatoria presidencial y desde ya se la saca afirmando que si pierde, será una derrota exclusiva de Carlos&Vera; Fabricio Correa, payaseando en CNN: arrumo un poco de monigotes en la primera sede de su movimiento social denominado “EQUIPO”, ha de ser que como empresario chistolete le va mejor que como político, en fin; César Montúfar, continúa ironizando sobre su soledad al interior de la Asamblea y dice que casi siempre se tiene que reunir con el bloque de Concertación Nacional Democrática (el y nadie más); Lucio Gutiérrez sigue con su discurso de achaque sin moral en contra del gobierno (a este sujeto, ex presidente de paso, da tanto asco escucharlo: habla de democracia luego de protagonizar un golpe de estado, en un hecho que repugna, desconcierta y llena de lamento a los ecuatorianos por los políticos de la palestra); Jaime Nebot, continúa en su reducto dándoselas de “machazo”, cuándo en realidad es un ahuevado que jamás será presidente del país y en lugar de ponerse a trabajar con el régimen por el bienestar de Guayaquil, se pone a condicionar su apoyo y en otros temas como las lamentables invasiones se “lava las manos”, se moja el ojo y se ha quedado calladito. Ahora si, luego de que durante años, su partido auspició: primero al matón de Jaime Toral Salamea, luego al hermanito Balerio Estacio y finalmente al extorsionador de Marco Solís que ahora “andan por los techos por la denuncia de un presidente valiente…Aguanta, aguanta, tampoco! No es que Correa descubrió el agua tibia, el también lo sabía y en el fondo ha de saber que los considerados filones electorales que jamás fueron tocados por la derecha, en algún momento le sacarán en cara si es que no los reubica como lo ha anunciado de manera reiterada. “La majestad es sabida”, no deja resquicios cuándo toma una decisión, no toma decisiones, aunque todo parezca espontáneo por las habladurías de los enlaces sabatinos, al apuro.

Todo está medido en tiempos de la Revolución Ciudadana que hoy cumple 4 años en el poder… Siendo la principal virtud del régimen: la estabilidad política. Pese al “treintazo” (30-S), a las manifestaciones indígenas, estudiantiles, peluconas, ciudadanas, el presidente Correa ha sabido conjugar: respaldo irrestricto militar, sentimiento de cambio ciudadano, ortigamiento masivo a la partidocracia y medios de comunicación que sumado al respaldo popular y la filosofía ciudadana que se está colando en un país polarizado: “Aunque pegue o mate presidente es…” Y tal vez esos ciudadanos tienen razón, todo cambio cuesta y sobretodo siempre termina afectando intereses, en este caso, de los viejos dueños y tarzanes nacionales que siempre hicieron del país lo que quisieron y que ahora se vieron enterrados por un “líder”, que no se lo pudieron fumar (léase: comer, tumbar, derrocar, maniatar, muñequear), pese a sus discursos relacionados con la dictadura, el totalitarismo y los llamados fallidos para que todos defendamos la tan sonada democracia. Ese sistema de los estados conformados que no es más que una tomadura de pelo, tal como refería anteriormente: una “camisa de fuerza” que ahora nadie se la va a poder quitar, luego de que tantos jodieron por mantenerla. Ahora chupen demócratas! Correa sigue en marcha y Uds. no lo podrán detener. O al menos no hay la menor noticia positiva (para que vean que no soy correísta, aunque parezca) de la aparición de un ‘man’ nacional que le haga siquiera cosquillas al primer mandatario. Lo que más lamentó todavía y me parece imposible, es que tras 4 largos años de Revolución siga afirmando lo mismo, ¡CARAJO! ¿Qué te pasa Ecuador?

El mentado proyecto político de Correa ha generado terror en los ciudadanos, quiénes consideran que la política vive y muere en el presi y tienen tan adormecido el pensamiento crítico que no se dan cuenta que ahora las víctimas son ellos: ya no hay espacios de opinión, el morbo le ha ganado al raciocinio y ahora todos se han “cholidiotizado” con José Delgado, el pelado de RTS y sólo repiten como loros que la delincuencia se ha incrementado. Esa es la única crítica constante que le ha ganado a los tentáculos comunicacionales y publicitarios del régimen. Cada vez que un ciudadano habla de maleantes termina responsabilizando al gobierno por la inseguridad. Pese aquello el 80% de respaldo al mandatario, según Santiago Pérez, me deja un signo de interrogación en la cabeza y estoy alejado de los tormentos y sofismas revolucionarios, por SI acaso… Y ese SI en mayúsculas, no está relacionado con alguna campaña soterrada en pro de la consulta popular que impulsa el presi Correa que ahora ha tenido la brillante “buena intención” de meter las manos en la justicia y cagarse en su Constitución. Assch, la revolución, la revolución. SI la verdadera intención del presidente era politizar de frentín las cortes de justicia, ¿Por qué no le delegó a su ‘Congresillo’ el que estuvo después de la Asamblea de Montecristi que designe a los nuevos magistrados? Ahí nadie hubiera jodido con que la consulta es inconstitucional, que quiere imitar a Lucio con la “PichiCorte”, que es un shampoo parecido a una encuesta sin hilo conductor. Ya veremos los resultados y no me refiero a la consulta porque eso es una barrida segura, me refiero a los resultados de la tan cacareada reestructuración de la función judicial. Si los jueces actúan tras la consumación de delitos, no sé por qué tanto los joden con el tema de la delincuencia. Esta bien que el país entero reclame cuándo las pezuñas de la política se inmiscuyen en la justicia, pero de ahí responsabilizar a funcionarios judiciales que ni siquiera cuentan con una secretaria o una puerca computadora para procesar los miles de casos que llegan a sus juzgados, existe un abismo. Y finalmente, porque ya comencé a divagar, al Ecuador le esperan muchos años más de correazos, si es que los ciudadanos siguen emborregados con la canción de Patria Tierra Sagrada y Hey Jude (versión verde- socialista del siglo XXI). Pobre mi Ecuador, pobre paisito que es adueñado por cada maquinaria politiquera con sabor ciudadano…

Próspero 2011, pese a todo y lo que se avecina.